El capitalismo en Colombia

14.04.2014 11:42

 

 

 

 

 

Breve historial de empresarios que dirigen a Colombia a ser una sociedad capitalista

Vanderbilt, Rockefeller, Carnegie, Morgan y Ford, estos cuatro hombres fueron los que construyeron las bases del capitalismo en América  donde industrias basadas en la navegación, ferrocarriles, petróleo, acero, energía eléctrica, automóviles y finanzas transformaron a ciertas personas en dueños de imperios y los  llevó  a tener un poder que les permitió elegir presidentes, definir políticas económicas e influir en acuerdos con los  Estados Unidos durante cerca de 50 años, desde la guerra civil a la Gran Depresión y la primera guerra mundial.

Rockefeller  fue un estadounidense que trabajó en el mundo de la industria petrolera, llegando al punto de monopolizarla. Es el único caso que llegó a construir monopolio puro Standard Oil Trust y fue el hombre más poderoso de Norteamérica por lo que la actual estructuración de las principales compañías del sector petrolífero es en su mayoría heredera del inmenso monopolio de Rockefeller.

En 1860 Rockefeller entendió que sin los científicos no podría expandir su imperio. Los nuestros apenas usan las universidades en algunos proyectos. Por lo que podemos analizar que nuestro país lleva un sistema productivo de retraso de al menos 200 años

https://www.portafolio.co/opinion/la-colombia-capitalista

El vigor de una economía no solo está en que crezcan más las ya grandes, sino que crezcan las medianas y pequeñas y que aparezcan nuevas empresas grandes. Para ello, el mercado de capitales es un instrumento crucial. Sin embargo, en Colombia no cumple este papel. A pesar de la notable liquidez de la economía en estos momentos, el mercado de acciones está limitado a menos de 10 compañías que transan acciones en la bolsa de Colombia, mientras que los títulos del Gobierno Los inversionistas, que tienen mucho dinero por estos días, financian mucho al Gobierno y muy poco a las empresas.

Pardo Rueda, Rafael (2007) dice: En Colombia los últimos tres o cuatro años, las mayores y más tradicionales empresas del país pasaron a manos de conglomerados extranjeros. Bavaria, Avianca, Comcel, Paz del Río, Colseguros, Telecom y ahora EL TIEMPO son hoy empresas de capital extranjero. Catorce de las 20 mayores empresas de Colombia son de capital extranjero. Un tercio de las cien mayores son extranjeras.

Por eso, siendo claros en que en Colombia no estamos en la senda del socialismo del siglo XXI, como sí lo están nuestros vecinos, es, por tanto, el capitalismo nuestro camino. Pero el capitalismo tiene que significar algo para la inmensa mayoría de ciudadanos que no son capitalistas.

Crear mecanismos para que se popularicen las acciones es fundamental no solo para el crecimiento de empresas, sino para asentar la confianza en el capitalismo. Un capitalismo vigoroso requiere de dinamismo en empresarios –sean grandes, pequeños o medianos–, de estímulo a los emprendedores, de respeto y fortalecimiento de los sindicatos y de popularización de la propiedad accionaria de empresas.

Mientras no hagamos del capitalismo algo popular, masivo y al alcance de muchísima gente, si no se llevan los beneficios y estímulos de este sistema a muchas personas, se le estará abriendo espacio al modelo de los vecinos( pardo rueda Rafael, (2007)

 

 

Colombia se encuentra dentro de una sociedad Capitalista, y digo capitalista porque así parece estar concebido el estado dentro de nuestra constitución política de 1991 donde en su artículo 333 [1] menciona que la actividad económica y la iniciativa privada son libres, es así como muchos se han valido de este artículo para poder regular los precios a los cuales venden en el mercado, por citar unos ejemplos lo que ocurre con los medicamentos en la salud que solo hasta hace poco el gobierno trató de regularizar los precios de algunos de ellos, y lo que está pasando con el trámite y renovación de la licencia de conducción, en donde los Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC) tienen la libertad de cobrar según su infraestructura y a lo cual no ha valido las miles de quejas que el ciudadano del común ha realizado ante estos atropellos; y es que este país así no se quiera reconocer es totalmente capitalista, al pueblo solo le dan algunas migajas o como se dice popularmente pan y circo al pueblo [2] , y es que como pueblo sufrimos de pérdida de memoria y olvidamos con facilidad lo que nos hacen nuestro mandatarios o quienes se encuentran en el poder que ante un escándalo lo tapan con otro y así desvían la atención del pueblo y lo mantienen nuevamente sumiso ante las irregularidades que se comenten a diario, citando otro ejemplo es lo que sucede en la Capital de la República con el servicio de transporte masivo Transmilenio, y es que hacen honor al tipo de servicio que prestan, masivo, porque es así como salen y llegan los vehículos de las estaciones (masivos de gente) a reventar que casi hasta les toca salir por las ventanas, lo cual demuestra una vez más que no importa el tipo de servicio y la calidad que se preste siempre y cuando se logre llenar las arcas de los grandes capitalistas de este país, no pretendo con esto enmarcar un servicio como malo o bueno lo que pretendo es hacer ver cómo nos explotan y seguimos sin hacer nada, “recibiendo pan y circo”. Todo lo anterior demuestra y como se menciona en la revista Mad- Universidad deChile, No 28, nos encontramos frente a una sociedad capitalista producida por una economía capitalista.